20091129

Semper Fidelis XI


13. "Habeas Corpus"
Ya era casi mediodía. Comenzaba a sentirse el fulgor familiar en la casa de los Bustamante. Forzada por Josefina, Doña Blanca hizo un llamado telefónico a la Facultad de Derecho, donde su hijo habría de estar cursando.
Desde Buenos Aires le habían dicho que no tenían registro de ninguna persona llamada Silvio Bustamante, que ya era la quinta vez que llamaban en el día, que se dejaran de molestar, que probaran llamando a la policía.
Un sudor frío comenzó a brotar de los cuerpos de doña Blanca y Josefina. La ansiedad y la angustia se hicieron presente.
-Vamos a la comisaría-
Dijo doña Blanca, sin levantar la voz, para no alborotar a la familia.
La comisaría del pueblo estaba a unas diez cuadras. Entonces salieron de prisa hacía el destacamento. Por la preocupación no emitían palabra alguna, solo se escuchaban sus pasos.
Josefina transpiraba, la angustia la hacía poner aún mas bella. Llevaba puesta una blusa con un lascivo escote que segregaba todo el vigor de su juventud. Sin duda es la mas linda del pueblo. En el transcurso de su caminata fue acumulando piropos, halagos y suspiros. Doña Blanca se encargó de interceptar todas esas lisonjas con su mirada férrea y mordiente.
Llegaron a la comisaría. Había un patrullero estacionado en el frente y la puerta estaba abierta. Entraron. El silencio reinaba en el lugar. En el despacho principal se encontraba un joven durmiendo, con su rostro y manos apoyados en un libro de actas.
-Buenas tardes, venimos a hacer una denuncia!- Rugió doña Blanca.
El joven despertó de un salto.
-Si, si, si se, señora, en que la puedo servir- Dijo el joven agente, desviando sus ojos para el escote de Josefina.
-Mi hijo partió hacia Buenos Aires hace tres meses y no sabemos nada de él, ¿puede hacer algo?
-Ehh...- Su vista quedó clavada en Josefina.
-Mire señor, le pido que me mire a la cara, no nos falte el respeto-
-Bueno, eeeh, tranquilícese señora-
-No me tranquilizo un carajo, quiero hablar con el comisario!- Gritó dando un puñetazo sobre la mesa.
Haciendo caer una taza con café y una silla, el joven fue rápidamente hacia atrás, a la búsqueda del comisario. Desde el fondo se escuchaban gritos.
-Pero quien es el energúmeno que osa despertarme de mi siesta!- Gritó una voz grave y rasposa.
Minutos después otro agente, viejo, gordo y de bigotes anchos entró en escena.
-Buenas Tardes señoritas, ¿en que puedo servirlas?, soy Mario Nactas el comisario-
-Buenas tardes excelentísimo señor comisario- esbozó la señora en tono sarcástico, y siguió:
-Busco a mi hijo, hace tres meses que partió hacía la capital y no sabemos nada sobre el.
-Mm, dejeme ver, mmm- Nactas, frotó su grueso bigote un par de minutos.
-Vamos a tener que consultar telefónicamente a la central porteña si tienen algún dato de su hijo, deme su nombre por favor-
-Silvio Eusebio Bustamante-
-edad?
-19 años
-Estado civil?
-Por ahora soltero, pero la chica que está mi lado es su futura esposa.
-Eso solo pasará si lo encuentran, no?- Dijo el joven soñador, acercándole un mate amargo a su jefe. El muchacho que dormía hasta hace unos minutos, parecía estar mas despierto que nunca y no quitaba sus ojos de Josefina.
-Iñiguez, ¿no tenés otro trabajo que hacer, chango? le reclamó el comisario. El muchacho se fue cabizbajo.
-Bueno, lo que podemos hacer nosotros es hacer un llamado a Buenos Aires, aver si nos dicen algo, eh?, pueden esperar sentadas allí- El comisario señaló unas sillas de plástico que estaban al lado de la puerta de entrada.
Se sentaron. Esperaron veinte, treinta, cuarenta minutos, una hora, hora y media, hasta que Josefina no aguanto mas, fue hacía el despacho y empezó a golpear con fuerza.
-¿Pero porque tanto alboroto? ¿No ven que hay gente intentando ... trabajar aca?- Se acercó Nactas, furioso con la voz ronca que lo caracteriza. Se frotaba los ojos, los tenia hinchados, como que si hubiese estado durmiendo.
-Queremos saber que le dijeron de Buenos Aires, si saben algo de Silvio- Gritó Josefina, enérgica.
-¿Que Silvio?
-¿Me esta bolaceando? Hicimos la denuncia hace una hora!- La muchacha volvió a gritar con furia.
-Este... disculpe, espereme unos segundos- La cara del comisario se ruborizó.
A los pocos segundos vino con una hoja.
-Llamamos a la unidad Porteña, nos dijeron que esta madrugada encontraron en el barrio de Retiro a un NN que se hace llamar Silvio Bustamante, lo encontraron hablando solo, y haciendo desmanes en la vía pública y que está detenido.
Doña Rosa y Josefina quedaron consternadas, con la boca abierta. Se tomaron de la mano.
-¿Como está el? preguntó la señora, casi sollozando.
-No tenemos información sobre eso, es lo único que sabemos.
-Ustedes podrían hacer un Hábeas Córpus- Dijo Josefina.
-Eso no existe mi niña.
-¿Como que no? creo que usted no sabe nada y es un estúpido-
-Señora Bustamante le tendré que pedir que tranquilize a su hija, o la voy a tener que arrestar por desacato a la autoridad-
-Espere, mi comisario- Iñiguez, entró rápidamente con un libro, el título era "Enciclopedia De Policía de la Provincia de la A a la Z"
Y redactó:
Hábeas Corpus: El habeas corpus es una institución jurídica que garantiza la libertad personal del individuo, con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en la obligación de presentar ante el juez, a todo detenido en el plazo de 72 horas, el cual podría ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto.
Este término proviene del latín hábeās corpus [ad subiiciendum] ‘que tengas [tu] cuerpo [para exponer]’, "tendrás tu cuerpo libre" siendo hábeās la segunda persona singular del presente de subjuntivo del verbo latino habēre (‘tener’).
El joven terminó de leer, en forma solemne.
-Iñiguez, hoy lleva una ganada, uno a cero, Ayude a las damas, encárguese del papeleo correspondiente, estoy orgulloso de usted, lo felicito.
Dijo Mactas, golpeándole el pecho y se fue para su oficina. Alzando las manos, bostezando.
Después de estar un largo rato con Doña Blanca, llamando a la comisaría que estaba Silvio, intentando inútilmente hablar con él. Josefina corrió a su casa a buscar dinero y un ligero equipaje. Esa misma noche se iría para Buenos Aires.

Continuará...

20091126

Perros




Hay que estar loco,
Hay que tener verdaderamente la necesidad,
Hay que dormir parado,
cuando uno está en la calle
hay que ser capaz de elegir carne fácil
con los ojos cerrados.
Y después ir por la presa en silencio,
siguiendo el viento, fuera de la vista,
hay que atacar cuando el momento es el adecuado,
sin pensar.

Y después de un tiempo,
uno puede ponerse a trabajar en temas estilísticos puntuales,
como la corbata del equipo
y el firme apretón de manos,
una cierta mirada en los ojos y la sonrisa fácil.
Hay que lograr la confianza
de la gente a la que uno le miente,
así, cuando te dan la espalda,
uno tiene la oportunidad de clavarles el cuchillo.

Hay que tener un ojo
siempre mirando sobre el hombro,
Es claro que se va a poner más difícil,
y más y más difícil
a medida que uno envejece.
Sí, y al final uno termina empacando
y volando al Sur,
escondiendo la cabeza en la arena,
otro triste viejo
solo y muriéndose de cáncer.

Y cuando pierdas el control,
vas a recoger la cosecha que sembraste.
Y mientras el miedo crece,
la mala sangre se aletarga y se vuelve piedra,
y ya es tarde para dejar caer ese peso
que solías delegar en los otros.
Así que, que te vaya bien cuando te ahogues,
a medida que te vas hundiendo,
solo del todo,
arrastrado hacia abajo por la piedra.

Tengo que admitir
que estoy algo confundido:
a veces me parece
como si estuviera siendo usado.
Tengo que mantenerme despierto
me tengo que sacudir de encima
este malestar que me persigue,
si no tolero mi propio terreno,
¿cómo podría encontrar la salida de este laberinto?
Sordo, ciego y mudo,
uno sigue simulando
que todos son prescindibles
y nadie tiene verdaderos amigos.
Y pareciera que lo que hay que hacer
es aislar al vencedor,
y no hay nada nuevo bajo el sol:
y uno termina pensando que no hay nadie
que en el fondo no sea un asesino.

Que creció en una casa llena de dolor,
que fue entrenado para no escupir en el ventilador,
a quien el Hombre le dijo qué tenía que hacer,
que fue quebrado por personal entrenado,
a quien le pusieron collar y cadena,
a quien le palmearon la espalda,
que se estaba escapando de la manada,
que era sólo un extraño en la casa,
a quien molieron a palos al final,
a quien encontraron muerto en el teléfono,
el que fue arrastrado hacia abajo por la piedra,
el que fue arrastrado hacia abajo por la piedra.



Dogs

You gotta be crazy, you gotta have a real need.
You gotta sleep on your toes, and when you're on the street,
You gotta be able to pick out the easy meat with your eyes closed.
And then moving in silently, down wind and out of sight,
You gotta strike when the moment is right without thinking.

And after a while, you can work on points for style.
Like the club tie, and the firm handshake,
A certain look in the eye and an easy smile.
You have to be trusted by the people that you lie to,
So that when they turn their backs on you,
You'll get the chance to put the knife in.

You gotta keep one eye looking over your shoulder.
You know it's going to get harder, and harder, and harder as you
get older.
And in the end you'll pack up and fly down south,
Hide your head in the sand,
Just another sad old man,
All alone and dying of cancer.

And when you loose control, you'll reap the harvest you have sown.
And as the fear grows, the bad blood slows and turns to stone.
And it's too late to lose the weight you used to need to throw
around.
So have a good drown, as you go down, all alone,
Dragged down by the stone.

I gotta admit that I'm a little bit confused.
Sometimes it seems to me as if I'm just being used.
Gotta stay awake, gotta try and shake off this creeping malaise.
If I don't stand my own ground, how can I find my way out of this
maze?

Deaf, dumb, and blind, you just keep on pretending
That everyone's expendable and no-one has a real friend.
And it seems to you the thing to do would be to isolate the winner
And everything's done under the sun,
And you believe at heart, everyone's a killer.

Who was born in a house full of pain.
Who was trained not to spit in the fan.
Who was told what to do by the man.
Who was broken by trained personnel.
Who was fitted with collar and chain.
Who was given a pat on the back.
Who was breaking away from the pack.
Who was only a stranger at home.
Who was ground down in the end.
Who was found dead on the phone.
Who was dragged down by the stone.

Pink Floyd (Waters, Gilmour).

20091113

Semper Fidelis XII



12. "La Fuga"
Era madrugada. La escarcha cristalina ya se hacía notar sobre el lampiño césped del fondo de la casa de Gladys. Una luna llena, enorme y brillante iluminaba la helada y fantasmal noche. Silvio y el duende escapaban sigilosamente por la ventana. Haciendo el menor ruido posible. La familia Rotwailler dormía adentro de la cucha, juntos, dándose calor, en un profundo sueño.
-Ahora saltemos este alambrado sin hacer ruido y nos vamos por el terreno baldío del fondo- Dijo el duende, La luz de la luna hacía brillar sus ojos y le daba un aspecto maléfico. Silvio asintió con la cabeza.
Cruzaron la cerca y se encontraron con el inmenso terreno baldío. La euforia de libertad que se había apoderado de él en un primer momento, iba disminuyendo por las circunstancias que emprendía la huida.
-¿En donde estamos?- preguntó el joven, tiritando de frío.
-Estamos en el barrio de la Boca, ahora vamos hasta la orilla del río, allí hay una balsa esperándonos, nos iremos en ella hasta la estación Retiro y de ahí nos tomaremos algo que nos lleve a tu hediondo pueblo-.
El río que afirmaba Semper era el riachuelo, a medida que se iban acercando el aroma característico del afluente ya hacía picar la nariz.
LLegaron a la orilla, una balsa de madera con sus dos remos los estaban esperando.
-¿No hay forma de cambiar el viaje en balsa por otro a pie?-
-De ninguna manera, infeliz!- gritó la criatura, propinándole un puntapié en las posaderas que lo hizo caer de cabeza en la balsa y salpicarse con el agua purulenta en el rostro.
-Ahora sujeta los dos remos y empieza a remar, que tenemos que llegar antes que amanezca- Se colocó en una punta de la embarcación y prendió su pipa de humo nauseabundo, que por cierto, era mas asqueroso que el aroma del mismísimo riachuelo.
-No entiendo porque tenemos que trasladarnos de este modo, con el frío que hace, además podrías tratarme con mas amabilidad, no?
-Prefiero tener el menor de los contactos con los humanos, cuando lleguemos a la estación, me tendrás que esconder en tu mochila, lo último que dijiste, hace de cuenta que no lo escuché- y le arrojó abundante humo en el rostro manchado de sedimentos.
El joven no pudo aguantar el olor y vomitó a un costado.
-Para amenizar el viaje, porque no dejas de mariconear y charlamos un rato- Le dijo la alimaña, acercándole un pañuelo para que se limpie el rostro.
Silvio ya había empezado a remar. El duende sacó una brújula del bolsillo y le pidió que remara en dirección norte.
En una precaria embarcación, iluminados por una radiante luna. En el medio del riachuelo. En lo profundo de la noche. Nuestros héroes se congelaban. Entonces Silvio rompió el hielo.
-¿De donde venís?... Semper-
-Vengo del placard de tu amante, jeje, allí permanecí durante veinte largos años, hasta que viniste vos-
-¿Y porque yo te hice salir del armario?
-Digamos que vos fuiste el enlace, lo que verdaderamente me llevó a salir del armario fué la imagen de la belleza de la foto, a la que vos llamas Josefina, me he vuelto a enamorar y me voy casar con ella-.
Silvio obvió el comentario del duende, tenía pensado deshacerse de él, apenas pisara suelo Santiagueño. Entonces cambió de tema.
-Y decime Semper, ¿donde naciste?
-Yo nací en Europa, alla por el año 476, después de Cristo como dicen ustedes, poco antes de que cayera el imperio Romano-
-Increíble!, ¿cómo era el mundo en esa época?-
-¿El mundo? mucho mejor que ahora, que no te quepa la menor duda, pero si me preguntas por el mundo en materia de sociedad, era una mierda, igual que ahora-
-Dejame contradecirte en algo, como sociedad, en la actualidad, hemos avanzado bastante, con su inteligencia, el hombre a facilitado su vida, hemos construido transportes, electrodomésticos, hemos llegado al aire, hemos llegado a la luna...-
-Bujarrón!, mereces que te meta la cabeza en el agua y morir ahogado por lo que dijiste-
-...-
-Dejame contarte mas, desde que nací, viví maravilosos años en el bosque Ahiola, donde ahora sería Finlandia. Desde que fuimos creados por la madre naturaleza nosotros los Goblins recibimos el mandato divino de ser patronos y cuidadores de los bosques, convivíamos en paz con hadas y elfos. Vivíamos en casitas en los troncos de los árboles, durante el día recolectábamos frutos silvestres. Trabajábamos en las minas, sacábamos diamantes. Pero lo usábamos para adornar nuestras casas, no tenían valor. Fueron siglos y siglos de armonía y tranquilidad, hasta que ustedes descubrieron que con la madera se puede hacer papel, ahí ya todo se fue al carajo-
-¿Por que?-
-¿Por que?, te diré porque, a principios del siglo XX llegaron los leñadores al bosque para arrasar con todo. Día a día iban cayendo nuestras casas. No podíamos hacer nada. Lo único que podíamos hacer era asustarlos mientras dormían en sus carpas. Una tontería. Por cada leñador que volvía a su casa, por problemas psicológicos, mil árboles, mil hogares eran derribados cada día. A partir de ese momento, empecé a odiar al ser humano y toda su mierda destructiva. No pude soportar la impotencia y me fui al exilio. Caminé, caminé. Meses anduve rondando, hasta que llegué al mar, mas precisamente a un puerto y me metí en la primer embarcación que encontré.
-¿Y como es que la gente no te pudo ver?
-Nosotros estamos en otro plano de existencia, solamente nos pueden ver las personas que nosotros queremos, traspaso los planos cuando me toco este amuleto que tengo colgado a mi cuello, por esta acción me puedes ver, pascuato.
Desde lejos ya se podían ver, los barcos de la estación de Retiro, pues ya estaban navegando en el Río de la Plata.
-Bueno, entonces, ¿como es que llegaste a ese ropero?
-Pasó hace poco mas de un siglo, pero me acuerdo perfectamente. Viajé en un barco que iba hacia la Argentina, viaje con inmigrantes, italianos, españoles, portugueses, todos pobres, soñando con encontrarse con la tierra prometida, ilusos. Entonces me quedé en este país y nunca más me fui. Vi con mis propios ojos toda la patética historia de Buenos Aires a lo largo de los años. Estuve setenta años vagando por sus calles, presencié crímenes, golpes de estados y puebladas, ¿y sabes que?, me arté, me cansé de toda su mierda y me metí en la casa donde hace unas horas estabas cautivo, que por entonces estaba abandonada. Allí viví seis o siete años de tranquilidad, hasta que llegó la nueva dueña, la bolsa de excremento que te tenía de esclavo sexual.
-Gladys
-Si, la gorda inmunda de Gladys, intenté de todo para aterrarla y que se fuera de mi casa, pero fue inútil, un ser tan materialista y egocéntrico no puede ver mas allá de sus ojos, todos mis hechizos y conjuros fueron inútiles. Tuve que convivir con ella y con su horrible hijo.
-¿hijo? ¿dijiste hijo?

Las luces del puerto de Retiro ya se dejaban ver. Había pocos barcos anclados, pero se podían divisar varias personas trabajando en la fría madrugada.
-La historia de la gorda y su retoño quedará para otro momento, es hora de que me metas en tu mochila, vayas a la estación de ómnibus y saques un boleto para Frías
-Pero...- Las palabras de Silvio fueron interrumpidas por una bofetada del duende.
Silvio metió a Semper en su mochila y acercó la balsa hacía la orilla. Cuando dió el primer paso en tierra firme, tropezó, y su cara y cuerpo quedaron manchados con sedimentos.
Recibió un sinfín de insultos y maldiciones desde dentro de su mochila.

Continúa.....

20091103

Radar Busnelli - Egregor


Hermano
Te veo atascado en la orilla
Donde estas?
Ya no oigo tus latidos

Vas corriendo en una rueda de hámster
y cada día que pasa es igual al anterior
(obejas corriendo, medicadas, a ninguna parte )
Te estas transformando en piedra.
Pero tienes media hora de descanso.

{guitar solo}

Yo también
camino en el rebaño con un número en la frente
yo también
estoy comenzando a preguntarme
muchas cosas

Y cada dia que pasa...
(obejas corriendo, medicadas, a ninguna parte )

Voy a regalarte
este instante de eternidad
Para desaparecer

{guitar solo}