20091026

Semper Fidelis XI

11. Rastreando al hijo Pródigo.

Luego de la gran tormenta, que duró toda la noche. Frías amaneció soleado. El sol iba evaporando de a poco los enormes charcos que la tempestad formó. En el aire flotaba un vapor maléfico que hacía el vivir insoportable.
Había podido dormir un par de horas. Pero el vapor de afuera había entrado por la ventana y la fue despertando.
Enseguida Josefina saltó de su cama para hablar con sus padres. En la casa ya no había nadie. Entonces salió caminando rápido hacia la despensa. El matrimonio Furesi cumplía a rajatabla todo el ritual de su almacén, con vías a convertirse en mini mercado. Se levantaban minutos antes de que el sol apareciera, para preparar su negocio para otro día de comercio. Trapeaban el pizo, acomodaban los productos en las góndolas y subían un par de precios, mientras bajaban otros, "Y, son las leyes del comercio" repetía incansablemente don Zaqueo. Esto pasaba de lunes a sábado, porque los domingos estaban dedicados pura y exclusivamente a la iglesia.
La joven entró enérgicamente por la puerta de atrás, el local aún no estaba abierto al público, Don Zaqueo estaba acomodándo las carnes en el sector de carnicería.
-Papá, estoy muy preocupada, quiero que me ayudes-
La sorpresiva entrada de su hija, le dio un susto y dejó caer una tira de chorizos al suelo.
-Hija, tan temprano vos por acá, que anda pasando?
-Estoy preocupada por Silvio, hace meses que no he sabido nada de el, ni siquiera recibí cartas de él.
-Ese sin vergüenza, seguro conoció alguna porteña atorranta y te olvidó-
-El nunca haría eso, al menos me hubiese mandado una carta-
-Mija, usted siempre tan ilusa...-
-Me tenés que ayudar a buscarlo-
-Yo no muevo un pelo por ese desagradecido, le pagué el viaje a Buenos Aires, y así es como me paga...-
Trayendo un cajón de cervezas al hombro, la señora Furesi, entró en escena.
-Mamá, vos me entendéis, explique a papá lo que siento por Silvio-
-Ese chico es un desagradecido, estoy de acuerdo con tu padre-
-Mamá, te desconozco.- Dijo la joven, y antes que las lágrimas escaparan de sus ojos, salió corriendo de ese lugar.
Entonces salió rumbeando para la casa de los Bustamante, secándose las lágrimas de sus ojos. Hacía mucho que no los visitaba. Rogaba a Dios encontrar alguna información sobre Silvio. La familia de su amado vivía a veinte cuadras de su casa, en los suburbios de Frías. No se llevaban muy bien con los Furesi. Pero querían mucho a Josefina.
Después de caminar unas largas cuadras, llegó a la casa de los Bustamante. Era una pequeña casa en el fondo, en el patio de adelante, se habían formado arbustos que podían catalogar al lugar como selva. El portón principal estaba abierto, se abría y cerraban producto del viento. La joven se internó y atravesó la jungla que hacía las veces de jardín, escapando de avispas y tábanos. Golpeó la puerta, espero unos minutos. Nadie Respondía. Golpeó nuevamente. No se Oía nada. Entonces decidió entrar.
Eran ya las nueve de la mañana, no había nadie en el comedor, tampoco en la cocina. Visitó los dormitorios, y ahí estaban, los dieciséis hermanos de Silvio aún dormían plácidamente. Cuando se dirigía hacia el cuarto del matrimonio Bustamante, sintió que le tocaron el hombro. La muchacha pegó un grito de susto.
-Pero quien se atreve a entrar tan temprano y sin llamar-
-Soy yo, doña Blanca, Josefina Furesi-
-Ayy bonita, que la trae por acá, hija?
La señora Bustamante lucía como recién levantada. Tenía puesto un camisón y los ojos hinchados.
-Como le está yendo a Silvio en Buenos Aires, desde que se fue no ha mandado ni una sola carta-
-Nosotros seguimos esperando también- dijo la señora,sonriendo.
-Pero, ¿como pueden estar tan tranquilos?- la joven estaba asombrada.
-Lo fatigamos tanto tiempo para que sea algo, que preferimos que sea libre y haga la suya, y que se olvide un poco de nosotros-
-¿Pero no le parece algo extraño, que en dos meses y medio no haya noticias sobre el?
-Es raro, pero conociendo a Silvio, no tenemos nada de que preocuparnos-
-Necesito que me acompañe a la oficina de correo, por ahí existe alguna posibilidad de que las cartas de Silvio hubiesen quedado allí.
-Esta bien-
La señora aceptó. Pero primero pidió tomar una siesta reparadora. Josefina espero sentada y al cabo de una hora se dirigieron a la oficina de correo.

Mientras tanto en Buenos Aires, Gladys volvía a su casa después otra ardua noche de trabajo en el prostíbulo. Fue hasta el cuarto del raptado. La cama estaba destendida y vacía. Sobre el catre, estaban las esposas, abiertas. Desesperada empezó a buscar por todos los recovecos del departamento. No encontró a nadie, solo se escuchaban los ladridos del clan Rotweiller. Fue hacia su habitación. Se acostó en su cama. Empezó a llorar desconsoladamente , lloró un par de horas, Luego se durmió.


Continúa....


20091020

Prospecto

关闭,中断 !!!!!!!

قبالة ، كسر

떨어져, 휴식

на разстояние, почивка

off, přestávka







turn off, break it

Off, перерыв

خاموش ، شکستن

apagar, romper

משם, לשבור

20091006

Love Movie

En una kermes virtual
tus ojos revolotean
te vas durmiendo
rayos de todos los colores
imágenes eternas en cristal

Me muero de ganas de encontrarte
encontrarte y perderme otra vez
te vas alejando
Allá afuera es un espanto
Te dicen todos los dias
Atrapada en los tentáculos
del gran pulpo
en el fondo del mar.

Te invito a ver la realidad
sin lentes de super-market
estamos como el aire que respiramos,
extínguiendonos
amor.

Una vez liberados
pasearemos entre los peces
entre sus colores y encanto
ellos bailaran, cantarán y llorarán
pasearemos invisibles entre los peces.