Los ñoquis de doña Eve

Mi visita fue inesperada, al menos los rostros de los presentes, lo hicieron notar. Todos menos Julian, obvio, y su anciana madre. La mesa ya estaba servida, ya estaba el vino para los muchachos, el pan, la gaseosa de marca extraña. No tenia pensado quedarme, pero cedí ante las tediosas imploraciones de Doña Eve.

Los comenzales no me reconocieron, sus caras emitían una mueca de desconfianza mezclada con temor, que me incomodaba también a mí. Pero yo si los recordaba, estaba Iris la hermana menor de Julian con el pelo recogido teñido de un rojo furioso, unas ojeras temibles, un bebé en su regazo y flaca, muy flaca. El último recuerdo que tenia de ella era vestida de blanco y entrando a su fiesta de quince con "Angie" de los Rolling Stones, han pasado cinco años. A su lado estaba un hombre gordo, de unos cuarenta años, con una incipiente calva y algo desagradable, luego me daría cuenta de que era el marido de Iris. También estaba Chicharra, el temible hijo de doña Eve, el mismo que mató a don Zacarias e incendió su casa, el mismo que golpeaba y humillaba a Julian delante de sus amigos, al que todos en Urdapilleta le temíamos, me miraba con sus ojos gigantes como dos huevos, parecían que iban a salir despedidos y se iban a clavar en mi frente. Aun cuando Julian le dijo quien era yo, Chicharra me seguia mirando con esa expresión tan perturbadora, haciendome revivir esas sensaciones de miedo de antaño, me miró fijo durante unos segundos y sin saludar ni emitir palabra alguna engullió cinco ñoquis de una bocanada y me ignoró completamente.La que me había reconocido fue Iris, musitó un -hola, con una voz tímida y dolida mirándome con una expresión de docilidad y resignación que me puso la piel de gallina. De la adolescente urgente que me escribía cartas perfumadas y que a veces volaba junto a mi, a escondidas de sus hermanos, no quedaba casi nada.

La cena transcurría serenamente, por diez minutos nadie emitió palabra alguna, solo se oía el sonido de dientes masticando y gargantas tragando como una gran pieza musical. Hasta que Richard, el robusto marido de Iris dijo:

-Este país se va a la mierda, el gobierno nos vive sacando guita y encima nos gobierna una mujer- como intentando romper el hielo.

Mientras seguía masticando con la boca abierta.

-Ojito che, Sin nosotras ustedes no viven!, Dijo doña Eve, en tono bromista también.

-Claro que si, sin su hija no puedo vivir, y Richard acarició el pelo de Iris.

-Tampoco podes vivir sin la cerveza- Le dijo Iris, sacándole la mano, interrumpiendo las caricias.

-No te pases de la raya Iris- murmuró Richard en un tono que no me gustaba.

Doña Eve logró apaciguar las aguas anunciando la venida del postre. Noté que iris estaba temblando y mirando hacia abajo. Richard encendió un cigarrillo, intentando tapar los eructos. Era hora de irme, no aguantaba mas estar en ese lugar, gentilmente agradecí la cena a la vieja Eve y salí, como cuando se sale de un subte repleto en verano. Me volvería a encontrar con ellos, por supuesto.













Fragmento de un libro sin nombre, Capítulo 1 "Repatriando al hijo pródigo"
Cosme Sigali.

Naranjada Lisérgica Vespertina

Ideal para el verano
Ingredientes:
1 Kg de Naranjas
2000 cm3 de Jugo de Zanahorias
1 Peyote de San Petersburgo
1 o 2 amigos Fanta
Y a disfrutar!, que la vida es corta.

Galeano

Los tiempos del tiempo

Él es uno de los fantasmas. Así llama la gente de Sainte Elie a los pocos viejos que siguen hundidos en el barro, moliendo piedras, escarbando arena, en esta mina abandonada que ni cementerio ha tenido nunca, porque ni los muertos han querido quedarse. Hace medio siglo, este minero, venido de muy lejos, llegó al puerto Cayena, y se internó en busca de la tierra prometida. En aquellos tiempos, aquí habia florecido el jardín de los frutos de oro, y el oro redimía a cualquier forastero muerto de hambre y lo devolvía a casa muy gordo de oro, si la suerte quería.La suerte no quiso. Pero este minero sigue aquí, sin más ropa que taparrabos, comiendo nada, comido por los mosquitos. Y en busca de nada revuelve la arena día tras día, sentado ante la batea, bajo un árbol más flaco que él, que apenas lo defiende de la ferocidad del sol.Sebastiao Salgado llega a esta mina perdida, visitada por nadie, y se sienta a su lado. Al cazador de oro le queda un solo diente, un diente de oro, que cuando el habla brillaen la noche de su boca:

-Mi mujer es muy linda-dice.

Y muestra una foto rotosa y borrosa

-Me está esperando-dice. Ella tiene veinte años.

Hace medio siglo que ella tiene 20 años, en algún lugar del mundo.

Las trampas del tiempo

Sentada de cuclillas en la cama, ella lo miró largamente, le recorrió el cuerpo desnudo de la cabeza a los pies, como estudiándole las pecas y los poros, y dijo:

-Lo unico que te cambiaría es el domicilio.

Y desde entonces vivieron juntos, fueron juntos, y se divertían peleando por diario a la hora del desayuno, y cocinaban inventando y dormían anudados.

Ahora este hombre, mutilado de ella, quisiera recordarla como era. Como era cualquiera de las que ella era, cada una con su propia graciay poderío, porque esa mujer tenía la asombrosa costumbre de nacer con frecuencia.

Pero no. La memoria se niega. La memoria no quiere devolverle nada más que ese cuerpo helado donde ella no estaba, ese cuerpo vacío de las muchas mujeres que ella fué.





///////////////////////






Dos historias cortas del recomendable libro "Bocas del Tiempo" de Eduardo Galeano.

Duendes.

(...)Enanos fantasmagóricos
confirman la existencia
de una especie de Sea-monkey interestelar
en la zona de Castelar
Se unden enanos entre condones
entre periódicos flotantes
con hamsters hormigonados
entre pistolas aplastadas
y tu espada está envainada
expedición selva africana. (...)


Dúo Nagasaki, extracto de "Feinman Histories"

La boda del Dr. Spears.

Yo no se

que fue lo que te atrajo,

con saco y aroma a la banda.

mas bien, parece un hombre corriente

envuelto en voces inalámbricas

y sonidos, en manzanas digitales.

Por el resplandor dorado,

y viajes de escalera eléctrica

quedas segada.

haberlo sabido antes!

sin embargo

nos íbamos a matar

en una guerra interminable de chanfles y sarandeadas

Ya no hay ser tan candente y titilante

desde que partiste de Oberá.

con tu andar rutilante

y perfume a duraznos frescos

oh no no

Recuerdo cuando ingenuos chicos motorizados

soñaban con tu almíbar

y yo moría entre tus cabellos

moríamos

Ahora estoy entre el señor Lacró

y una señora con pieles que me ven.

Gracias por invitarme

Mi corbata color púrpura

hace juego con mi copa de vino Ray Santilly

Me siento algo incómodo

veteranas me hablan sobre Versacce y Lapacó.

estas algo acelerada

tu belleza es menos luminosa hoy

y tu ojo izquierdo gira, gira y salta

Aplausos descorches y urras.

Un capullo sabio atrapa el ramo

Y todos reímos y bailamos

bailamos y reímos

Nos apartamos un rato

Morí entre sus cabellos

morimos.

revivimos

bailamos y reímos

Y todos reímos y bailamos
Adiós

Te veré en la próxima vida

donde vos seas rana y yo sapo.

(...)

Cosme Siggali.

(extraido del libro "Historias del Terma", de Cosme Siggali)

Con Maguicha como copiloto.

Autopsia al extraterrestre

La rebelion de las ratas - Autopsia al extraterrestre

Ahi viene,

ahi viene un anco volador

ahí, con Maguicha como copiloto

ahora todos te llamaran Uritorco

hediendo a heno y a misterio
................................********....´.´.´´.´.

Papelitos de colores

sudadera de Fabian Mazzei

Boleta ganadora del Prode

en bolsillo trasero

bombacha de Barbieri como vincha.

Decimoquinta aparición del terma

campito municipal 06 am

Así viene la mano....

Ahi viene,

ahi viene un anco volador

ahí, con Maguicha como copiloto

ahora todos te llamaran Uritorco

hediendo a heno y a misterio

////////////*/*/*/*/***********/////////

Has estado penando

caminando con los ojos entreabiertos

regresando al pueblo harto

con heridas de cobre

un trago de licor

te ayudará a recordar

a diferenciar

tu travesía espacial

con leyendas de pulperia.

La rebelion de las ratas.

La Cholita

(56)




Notas

56: Inserte aquí un breve relato que la gente llamaría cachondo o subido de tono al que el rigor del pudor el autor no se ha animado a publicar. 

Mitocondrias

Las flores

fruto del sol

Interruptores en las patas

mariposas en la cama.

Solo si sueño voy a volver a salvarme

déjame en la cama y hasta mañana

el sol te lo permite

es la noche que te mata.

Callate estas enferma,

Y a mi no me comen las ratas

monedas viejas pagan tu bebida

y las margaritas son tu única comida

Ok

Perra come moco y monstruo

come mierda

tilinga, pepenadora

Marginal









Mitocondrias

Señor Ojete

Nada mas imponente, que la depresión que sufro los domingos por la tarde. La sensación de caer en un vacío insondable junto con las horas muertas, ineludible.

He de suponer que la tasa de suicidios semanal se incrementa considerablemente en estos momentos.

Ni el bello caer de la lluvia me consigue abstraer de estos pensamientos, naufrago entre cuatro paredes grises. Mi actual prisión, mi ataúd.

Desfilan ante mi, incesantes, los invitados al velatorio de mis restos impotentes, lo siniestro se recuesta en el marco de la ventana entreabierta, y murmura letanías.

La muerte como descanso perfecto y perpetuo a tanta banalidad.

Ahora lo veo, el cartero arrojando bajo la puerta incesantes catálogos, con mercancías que yo no quiero y sobre los que las multitudes se abalanzan en un estúpido afán de llenar esa gris autopista por la que corren a gran velocidad, desde que son vomitados del maternal seno hasta esa oscuridad tan profunda y temida, que venero.

Y sigo aquí, y no me pudro, y esos catálogos, apilándose en mi puerta, vueltos ahora un hermoso collage multicolor, pasta de papel amarilleado por el tiempo y destrozado por la lluvia, el triunfo de la muerte, el cumplimiento de un ciclo.

Ya lo siniestro no murmura nada, ha ingresado a mi cuarto y con una sonrisa de melancolía se ha sentado a los pies de mi cama y me observa con sus ojos sin brillo, verdaderamente hermosos.

Vuelvo en mi.

Señor Ojete

2 de Marzo de 2008.

Béquer

Al ver mis horas de fiebre


e insomnio lentas pasar


a la orilla de mi lecho,


¿quién se sentará?





Cuando la trémula mano


tienda próximo a espirar


buscando una mano amiga,


¿quién se estrechará?





Cuando la muerte vidrie


de mis ojos el cristal,


mis párpados aún abiertos,


¿quién los cerrará?

Cuando la campana suene

(si suena en mi funeral)

una oración al oírla,

¿quien murmurará?

Cuando mis pálidos restos

oprima la tierra ya

sobre la olvidada fosa

¿quien vendrá a llorar?

Quien en fin al otro día

cuando el sol vuelva a brillar

de que pasé por el mundo

¿quien se acordará?

Gustavo Adolfo Béquer, Rimas (LXI)

Después de todo era un tipo con suerte

Se llamaba Enzo y se despertó con una resaca de campeonato, estaba acostumbrado a tomar, no era exactamente un alcohólico sino, mas bien un aficionado a la bebida. Sabia del tema, pero esta no era una resaca cualquiera era una de campeonato.
no había querido despertar ese día pero ahí estaba y trato de dormir un poco mas .lo consiguió y después otro poco y ya era suficiente; no iba a dormir mas, aún axial se quedo un rato mas en la cama tenia que pensar que iba a hacer, no tenia plata ahora, finalmente se decidió a comenzar por el principio. Fue directamente al váhanosla boca le apestaba a diablos cuando se metió el cepillo de dientes en la boca con ese gusto y ese olor a menta tan presente MHHMMHHUAAAAAAAAAHHH JHJHJHJH MMMHHUAAHHA!!!-el vomito lo cubrió todo, incluso su remera y parte de su brazo. Considero un breve momento la idea de bañarse, se metió desnudo al chorro de agua helada, no tenia su calefón en optimas condiciones y ya se había olvidado hace rato de arreglarlo. Mientras se bañaba vomito otra vez.

Cuando se vistió marcho hacia la cochina abrió la alacena, no había nada solo un paquete de café por la mitad, la cerro, abrió la heladera, no había nada (medio limón, una ensalada en mal estado, un vaso vacío) volvió a la alhacena preparó café, lo tomo amargo (tampoco había azúcar) en hojotas y sin cambio no se puede estar mas bajo si?. . .
Si, se puede estar mas bajo todavía, se podía estar peor, el desgraciado no
Tenia que trabajar catorce horas por día. El era un artesano, uno muy bueno, lograba rebuscárselas así vendiendo objetos de distintos materiales que el mismo moldeaba y pintaba y bueno las cosas que hace un artesano... además una o dos veces por semana daba clases en un taller de artes plásticas y el gobierno le mandaba un sueldo mínimo todos los meses. Había tenido suerte, por lo menos no estaba en la calle, lo cual reducía sus problemas a la mitad. Solo tenia que preocuparse por la comida y la bebida y a veces solo por la bebida.
Con ese pensamiento en la cabeza bajo la escalera hasta la calle, no había ascensor en el edificio y tuvo que hacerlos a los tres pisos a pulmón, si lo hubiera tendría que pagar el doble de alquiler y prefería la primera opción aunque nadie le dio a elegir nada. Hacia mucho frío se subió la campera hasta la garganta y decidió que no saldría con sus objetos a la calle .el clima frío hacia que la mayoría de la gente se quedase en casa, el lo sabia muy bien. La gente que salía con este clima no era precisamente la que pueda interesarse en las artesanías, sino mas bien gente como el que viven al día (vagos, borrachos, carteristas en su mayoría o, no, las putas son la mayoría). Hacia donde iría, tenia que hacérselas para comer algo, llevaba solo el café amargo que se tomo después de bañarse. Había sol pero era un sol que no significaba nada más que una luz en el cielo color de hielo. No se sentía su temperatura, el sol era casi inutil. Que hijo de puta! cuando el sol no puede ayudarte (no ayuda en realidad) en nada.
Pero el era un hombre de invierno todavía no estaba tan mal...AV. URDAPILLETA...decía el cartel y camino hasta arriba unas cinco cuadras hasta una esquina de una calle de tierra colorada y sintió un dolor en el estomago una suplica de evacuación, había puesto pura basura en esa panza, que ahora pedía SALIR!!! no pudo dudarlo ...pensó en el baldío de a unos treinta metros por la calle tierra colorada y se lanzo como una bala hasta el lote, saltó sin tomar impulso el cerco de alambre que ya no tenia mas de un metro de altura y brincando entre la basura se abrió paso hasta debajo de unos arbustos y se tirón al piso...Mientras estaba en el asunto un tipo pasa corriendo por el baldío y salta el cerco a una velocidad increíble ,¿también tendría necesidades urgentes?-pensó el bueno de Enzo .
EL extraño se frena un momento, tiene un bolso en la mano lo tira detrás de unos arbustos donde Enzo cagaba mientras pasaba todo .el sujeto extraño lo ve... pronto suenan las sirenas -. El tipo se lanza a setenta por hora entre las casas y los techos saltando como un gato y se pierde. Henos seguía agachado entre los pastos, cuando por la calle pasó una cuadrilla de patrulleros a paso de hombre...uno de los polis se baja pero no entra al lote y no advierte a Enzo agazapado entre los arbustos, se da la vuelta y habla por el radio chh "la calle de tierra en orden "chhh...se sube en el patrúllelo y se largan. Henos sudaba a lo loco, agarró un pantaloncito de nena del suelo y se limpio el culo, tiró el retazo y se paro, le dolían las rodillas, había estado por lómenos diez minutos agazapado se estaba yendo y se volvió, el bolso del extraño estaba ahí .se tiro olvidándose el dolor de las rodillas...mientras abría el bolso tenia miedo y emoción.....y ahí estaba: toda esa guita en el bolso ,por eso los polis, por eso el tipo extraño que se fue saltando ....y todos se habían ido ,y Enzo estaba ahí con toda esa plata. Jamás había visto tanta plata junta en la vida, el era un artesano vivía al día .se vio conduciendo un coche, se vio dando una gran fiesta en su departamentito, se vio abriendo la heladera repleta hasta arriba de bebidas varias y comida de la que ya no se acordaba el gusto. Cerro el bolso se paro y se fue mirando a todos lados con el bolso bajo el brazo.

Se metió por otra calle paralela a la que había venido y caminó tres y doblo a la derecha y camino hasta arriba otras dos cuadras había dado mas vueltas por si lo estaban siguiendo pero llego al mismo bar. Donde todas las tardes bebía y casi a la hora que lo hacia siempre. Se sentó en una mesa alejada, una del rincón donde la luz era muy débil pidió una cerveza .mirando alrededor dejo el bolso en la silla de al lado. Habia apartado unos billetes de los grandes en el bolsillo para sus gastos próximos, 400 500 600.... Era demasiado, pero quería celebrarlo a lo grande. llego la camarera vestida de naranja con la cerveza-algo mas-dijo la moza- una pizza y otra cerveza-dijo el muchacho-pago todo en el acto . La camarera nunca lo había visto hacer tal cosa y lo miro con los ojos abiertos le saco el billete de entre los dedos y se fue detrás del mostrador, Enzo podía verla riendo mientras comentaba con el gallego (el dueño del bar.)De lo ocurrido y le mostraba el billete de 100. El mismo gallego el dueño del bar le fue a entregar el vuelto en las manos entre carcajadas contenidas. Estas de suerte eh Enzo-dijo el gallego-el tenia plata y lucia mas orgulloso que de costumbre, asintió con una sonrisa. El gallego se fue sin más...
Al mismo tiempo que se acercaba la moza con el pedido .entraba por la puerta Nicky que había visto a Enzo por la ventana y paso a saludarlo...-eh viejo Enzo que estas haciendo solo por jaca -arrastro una silla hasta la mesa y se sirvió cerveza antes que Enzo pudiera decir hola.-hola nycky- dijo al final
Nicky podía ser un mierda pero siempre era mejor que estar solo no?, bueno al menos en esas circunstancias. Se pasaron un par de horas bebiendo los dos y Enzo se mordía la lengua para no soltar el rollo. Es que tenía ese bolso de mierda, el del tipo extraño. Ahora era Rico! pero nicky no podía saberlo.

Tomaron el ultimo par de cervezas .ya afuera se había puesto oscuro y frío aunque no eran mas de las siete de la tarde .y Enzo quería llegar con ese bolso a la casa.... -che que tienes en el bolso -le pregunto el Nicky. -no nada, va, lo de de las remeras que tenia para dibujar. Del taller que se yo...
Caminaban rumbo a la avenida cuando de repente un coche freno enfrente de ellos casi apunto de arrollarlos como un pedazo de mierda que pisas por accidente.
Se dieron vuelta los dos.- eh loco hijo de mil putas, que mierda te piensas que vas a hacer -se despojaron de todos los insultos que se les ocurrieron-
Se abrió la puerta despacio y vio bajar ese pie. Luego un tipo se bajo y se acerco lentamente a ellos, otros tres por lo menos había dentro del coche,... eh vos te das cuentas que casi nos pisas hijo de puta-le dijo nicky. El tipo saco una pistola de entre su abrigo le apunto a Nicky .le disparo cinco veces-Enzo empezó a temblar como una hoja de álamo, nicky estaba ahí tirado en el suelo, la sangre a borbotones brotaba por los cinco agujeros.-mierda-pensó, Nicky se ahogaba en convulsiones estertóricas de sangre, no sabia que teníamos tanta sangre
El tipo en cuestión era el dueño del bolso y Henos sabia lo que iba a pasar- te crees vivo no-dijo el tipo - Henos trato de hablar, no le salieron las palabras. Dejo caer el bolso al suelo y giro se dispuso a correr a treinta metros mas o menos escucho un disparo, que todavia le zumbaba en los oídos cuando...
El resto es de imaginarse.
Todavía llovía el día que lo sepultaron a nuestro amigo, no había casi nadie en el en entierro como en toda su vida, nunca en realidad hay "casi nadie" .demás esta decir que no hubo ni un sospechoso de el crimen. No supe nunca como supieron que Enzo tenía el bolso de la guiíta pero ahora se me ocurre contarlo. Después de todo el era un tipo de suerte. No se merecía terminar así.

Conde Pátula.

A Catan Tale

El está tan tenso

mariposas negras vendrán

su lengua amarga

se refleja en el cristal

Por el fango navegan otros como el

esta noche, otra vez

contemplaré tu disfraz

de dia de muertos

Porque esta noche

serás el rey

por las tuberias de aquel sueño imposible

brillaras.

Ningun beso

ningun golpe

ningun abrazo

ningun balazo

ningun licor

Te convertirá en héroe

y villano al mismo tiempo

Arrancando/Hundiendo

A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.
¡Cuán dura cosa es decir cuál era esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!
Es tan amarga casi como la muerte;
mas por tratar del bien que allí encontré,
de otras cosas diré que me ocurrieron.
Yo no se repetir como entré en ella
pues tan dormido me hallaba en el punto
que abandoné la senda verdadera.


Dante Alighieri, "La Divina Comedia", Infierno, canto 1