
13. "Habeas Corpus"
Ya era casi mediodía. Comenzaba a sentirse el fulgor familiar en la casa de los Bustamante. Forzada por Josefina, Doña Blanca hizo un llamado telefónico a la Facultad de Derecho, donde su hijo habría de estar cursando.
Desde Buenos Aires le habían dicho que no tenían registro de ninguna persona llamada Silvio Bustamante, que ya era la quinta vez que llamaban en el día, que se dejaran de molestar, que probaran llamando a la policía.
Un sudor frío comenzó a brotar de los cuerpos de doña Blanca y Josefina. La ansiedad y la angustia se hicieron presente.
-Vamos a la comisaría-
Dijo doña Blanca, sin levantar la voz, para no alborotar a la familia.
La comisaría del pueblo estaba a unas diez cuadras. Entonces salieron de prisa hacía el destacamento. Por la preocupación no emitían palabra alguna, solo se escuchaban sus pasos.
Josefina transpiraba, la angustia la hacía poner aún mas bella. Llevaba puesta una blusa con un lascivo escote que segregaba todo el vigor de su juventud. Sin duda es la mas linda del pueblo. En el transcurso de su caminata fue acumulando piropos, halagos y suspiros. Doña Blanca se encargó de interceptar todas esas lisonjas con su mirada férrea y mordiente.
Llegaron a la comisaría. Había un patrullero estacionado en el frente y la puerta estaba abierta. Entraron. El silencio reinaba en el lugar. En el despacho principal se encontraba un joven durmiendo, con su rostro y manos apoyados en un libro de actas.
-Buenas tardes, venimos a hacer una denuncia!- Rugió doña Blanca.
El joven despertó de un salto.
-Si, si, si se, señora, en que la puedo servir- Dijo el joven agente, desviando sus ojos para el escote de Josefina.
-Mi hijo partió hacia Buenos Aires hace tres meses y no sabemos nada de él, ¿puede hacer algo?
-Ehh...- Su vista quedó clavada en Josefina.
-Mire señor, le pido que me mire a la cara, no nos falte el respeto-
-Bueno, eeeh, tranquilícese señora-
-No me tranquilizo un carajo, quiero hablar con el comisario!- Gritó dando un puñetazo sobre la mesa.
Haciendo caer una taza con café y una silla, el joven fue rápidamente hacia atrás, a la búsqueda del comisario. Desde el fondo se escuchaban gritos.
-Pero quien es el energúmeno que osa despertarme de mi siesta!- Gritó una voz grave y rasposa.
Minutos después otro agente, viejo, gordo y de bigotes anchos entró en escena.
-Buenas Tardes señoritas, ¿en que puedo servirlas?, soy Mario Nactas el comisario-
-Buenas tardes excelentísimo señor comisario- esbozó la señora en tono sarcástico, y siguió:
-Busco a mi hijo, hace tres meses que partió hacía la capital y no sabemos nada sobre el.
-Mm, dejeme ver, mmm- Nactas, frotó su grueso bigote un par de minutos.
-Vamos a tener que consultar telefónicamente a la central porteña si tienen algún dato de su hijo, deme su nombre por favor-
-Silvio Eusebio Bustamante-
-edad?
-19 años
-Estado civil?
-Por ahora soltero, pero la chica que está mi lado es su futura esposa.
-Eso solo pasará si lo encuentran, no?- Dijo el joven soñador, acercándole un mate amargo a su jefe. El muchacho que dormía hasta hace unos minutos, parecía estar mas despierto que nunca y no quitaba sus ojos de Josefina.
-Iñiguez, ¿no tenés otro trabajo que hacer, chango? le reclamó el comisario. El muchacho se fue cabizbajo.
-Bueno, lo que podemos hacer nosotros es hacer un llamado a Buenos Aires, aver si nos dicen algo, eh?, pueden esperar sentadas allí- El comisario señaló unas sillas de plástico que estaban al lado de la puerta de entrada.
Se sentaron. Esperaron veinte, treinta, cuarenta minutos, una hora, hora y media, hasta que Josefina no aguanto mas, fue hacía el despacho y empezó a golpear con fuerza.
-¿Pero porque tanto alboroto? ¿No ven que hay gente intentando ... trabajar aca?- Se acercó Nactas, furioso con la voz ronca que lo caracteriza. Se frotaba los ojos, los tenia hinchados, como que si hubiese estado durmiendo.
-Queremos saber que le dijeron de Buenos Aires, si saben algo de Silvio- Gritó Josefina, enérgica.
-¿Que Silvio?
-¿Me esta bolaceando? Hicimos la denuncia hace una hora!- La muchacha volvió a gritar con furia.
-Este... disculpe, espereme unos segundos- La cara del comisario se ruborizó.
A los pocos segundos vino con una hoja.
-Llamamos a la unidad Porteña, nos dijeron que esta madrugada encontraron en el barrio de Retiro a un NN que se hace llamar Silvio Bustamante, lo encontraron hablando solo, y haciendo desmanes en la vía pública y que está detenido.
Doña Rosa y Josefina quedaron consternadas, con la boca abierta. Se tomaron de la mano.
-¿Como está el? preguntó la señora, casi sollozando.
-No tenemos información sobre eso, es lo único que sabemos.
-Ustedes podrían hacer un Hábeas Córpus- Dijo Josefina.
-Eso no existe mi niña.
-¿Como que no? creo que usted no sabe nada y es un estúpido-
-Señora Bustamante le tendré que pedir que tranquilize a su hija, o la voy a tener que arrestar por desacato a la autoridad-
-Espere, mi comisario- Iñiguez, entró rápidamente con un libro, el título era "Enciclopedia De Policía de la Provincia de la A a la Z"
Y redactó:
Hábeas Corpus: El habeas corpus es una institución jurídica que garantiza la libertad personal del individuo, con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en la obligación de presentar ante el juez, a todo detenido en el plazo de 72 horas, el cual podría ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto.
Este término proviene del latín hábeās corpus [ad subiiciendum] ‘que tengas [tu] cuerpo [para exponer]’, "tendrás tu cuerpo libre" siendo hábeās la segunda persona singular del presente de subjuntivo del verbo latino habēre (‘tener’).
El joven terminó de leer, en forma solemne.
-Iñiguez, hoy lleva una ganada, uno a cero, Ayude a las damas, encárguese del papeleo correspondiente, estoy orgulloso de usted, lo felicito.
Dijo Mactas, golpeándole el pecho y se fue para su oficina. Alzando las manos, bostezando.
Después de estar un largo rato con Doña Blanca, llamando a la comisaría que estaba Silvio, intentando inútilmente hablar con él. Josefina corrió a su casa a buscar dinero y un ligero equipaje. Esa misma noche se iría para Buenos Aires.
Continuará...